La restructuración de un sistema único de salud en México, ya ha sido motivo de análisis anteriormente, en muchas ocasiones se ha dudado de su implementación, esto en la mayoría de los casos obedece a intereses de personas beneficiadas por el sistema actual, esto es a un grupo muy reducido de funcionarios relacionados al área pública de los sistemas de salud en nuestro país.
La mayoría de la población, coincidirá con políticas de transparencia y mejoría de la calidad, esto es posible a modo de disminuir los problemas de actuales, la falta de calidad y la ausencia de políticas capaces de aumentar la eficiencia (servicios de buena calidad al menor costo) y eficacia (cumplimiento de objetivos específicos en la salud de los habitantes) en el servicio médico.
Esto se ha logrado en parte, un sector de gente comprometida con la vocación de servicio y salud ha logrado servir a una parte de la población, sin embargo aún quedan limitados aquellos que tienen como objetivo primordial la salud de sus semejantes, es ahí en donde pensamos que la dependencia de un mando a todos los niveles, dividido en jerarquías especificas y una disminución de burocracia y aumento de Médicos en servicios especiales y a tiempo completo mejorará la calidad.
La administración centralizada en forma global en la institución y delegada de forma específica a áreas de operación para cumplir con objetivos logrará el control y la eficiencia de recursos humanos y materiales, la toma de decisiones basada en información veraz, tendrá como resultado una mejor canalización de los recursos.
http://www.scielo.org.pe/pdf/rins/v26n2/a20v26n2.pdf
